
Sin embargo, el iraní Khalef, marcó el tanto de la victoria. Un gol histórico, que definió el 1-0 de un partido aburrido, dándole la Copa Asia al país menos esperado.
Su plantel, lejos de tener jugadores reconocidos, y con grandes problemas en su país (en plena guerra), demostró con humildad que los partidos hay que jugarlos, y así dejó afuera del certamen a Vietnam (débil país futbolísticamente) y a Corea (llegó a las semifinales del Mundial de 2002 y es una de las potencias asiáticas).
Por otro lado, Japón y Corea empataron en 0 en el partido por el tercer y cuarto puesto y la victoria fue de Corea del Sur 5-6 en la tanda de penales.
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